Este es un libro bonito. No sólo porque está escrito con una prosa bella y amable, que rezuma amor y respeto por las personas cuyas historias cuenta. Es un libro bonito porque nos enseña una belleza que no siempre es evidente, que no siempre sabemos que existe. Y por eso, además de bonito, es necesario.

Este libro es un libro de entrevistas. Diez entrevistas a diez personas trans que viven en Extremadura. Algunas muy breves, otras algo menos. Todas ellas preciosas. Todas ellas difíciles. Y todas me han hecho pensar en aquella frase de Camus: “En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible”.

Gracias a Diego y Olga por haber escrito algo tan hermoso. Algo tan necesario, por revelar una belleza oculta, y por ayudarnos a acercarnos e intentar entender una realidad que, como bien dice el libro, a menudo sólo está en los márgenes.

No puedo recomendarlo más.