A review by schwarzer_elch
Morir de amor: Un reportaje sobre el feminicidio en el Perú by Teresina Muñoz-Nájar

4.0

Mi historia con este libro comienza durante las primeras semanas del aislamiento social obligatorio a causa del COVID – 19 en mi país, cuando Me gusta leer Perú puso este título entre sus opciones de descarga gratuita.

Lo primero que llamó mi atención fue el título: ¿Morir de amor? Las víctimas de feminicidio no mueren de amor, sino por el discurso y accionar machista (cargado de celos, odio, dominación, etc.) de sus parejas o familiares cercanos. Las víctimas de feminicidio, además, vuelven a morir por culpa del Estado y su indiferencia, la cual también se encuentra presente en la sociedad civil, que voltea la cara y prefiere no ver.

Ahora, a pesar del título, creo que encontré un libro acertado en líneas generales. La autora presenta tres casos de mujeres asesinadas por sus parejas y, en cada uno de ellos, además de contar las historias de las víctimas, evidencia de manera clara y concisa el (terrible) accionar del Estado peruano ante estos terribles crímenes. Muñoz – Nájar recurre a citas de testigos, familiares, abogados, activistas, trabajadores del Estado, etc., para recrear no solo el crimen, sino también para sacar a la luz las múltiples fallas de los organismos estatales encargados de proteger a la población en general.

Sin embargo, quiero aclarar que como lector y, sobre todo, como ciudadano, me queda claro que, el principal problema del Perú no radica en los diversos errores del Estado, sino en la indiferencia de las personas. Me chocó mucho leer que, en uno de los casos, los policías encargados de la investigación re utilizaban los cárteles de búsqueda que había impreso la madre de la víctima para realizar sus trabajos y ahorrar papel. A ver, no importa que los procedimientos del Estado sean ilógicos e imposibles, no importa a que la comisaría no le den ni un sol, no importa que los recursos materiales sean mínimos o estén en mal estado. No, nada de eso importa si no hay humanidad. Porque ese policía al que no le importó respetar a la víctima, lo seguirá haciendo, aun cuando tenga todos los recursos del mundo para continuar con su trabajo.

Un libro que he “disfrutado” mucho. Y uso las comillas porque creo que está bien escrito y es preciso, como ya comenté, pero que, lamentablemente, refleja una realidad aterradora, inhumana y que nos costará mucho cambiar.