⭐5/5⭐

No sabía que necesitaba una historia así hasta que leí el libro de Adriana.
No sé en que momento la historia me enganchó tanto como para no dejar de pensar en los personajes. Ha sido como si me abrazasen el corazón.

En este libro, el primero de la Trilogía Cliché , se nos cuenta la historia de Spencer, y como tras llevar una temporada donde su mala fama va en aumento, su padre decide enviarla a vivir con su madre (están divorciados) y que siga sus estudios universitarios en un lugar completamente nuevo. Allí, se da cuenta de que tendrá que vivir con su hermanastro, Jordan (de mis personajes favoritos y con el que Spencer tiene una relación de 10). Este le impone tres normas, y la tercera, es que NO puede liarse con ninguno de sus amigos y viceversa, pues no quiere tener que elegir entre familia y amigos.

Y ahí, es donde entra Nathaniel West y un slow burn que me ha tenido 100% enganchada.

A primera vista, este libro puede parecer el típico de mamarracheo universitario, y aunque lo es, se tratan temas tan importantes como la salud mental, la bulimia, la baja autoestima, familias desestructuradas , y uno de mis clichés favoritos: familia encontrada.

He encontrado mucho de Nesta Archeron (de la saga ACOTAR) en Spencer, y Nathaniel me ha parecido un golden retriever. El resto de personajes tampoco pasan desapercibidos, y entre ellos mis favoritos son: Trinity, Jordan y Torres. Pero, sobre todo Trinity, pues he podido ver mucho de mí en ella por lo mal que se siente con su cuerpo. La defiendo con mi vida.

Leeros esta novela. Tendréis un equilibrio entre tensión sexual, amistad, mamarracheo, sexo y evolución psicológica que sé que os gustará. Espero le deis una oportunidad al libro de Adriana. ¡Yo no puedo esperar para Pobre Diabla!

(y para la pareja del tercero, que ya se cual es y que sin duda será mi favorita jiji)