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A review by aitorfmg
名探偵コナン 35 by Gosho Aoyama
3.25
Es una lástima tener que bajar la nota al tomo por los dos casos finales, pero que quede claro: el primero está guapote.
Caso Profanando la Cultura Griega con Arcángeles: se nota que Aoyama se tomó en serio todo eso de "hacer un caso en Nueva York", porque jesús bendito, la mitad de las páginas están en inglés. Hay que reconocer que es una mezcla un poco rara entre inglés macarrónico y múltiples capas dialectales, así que tampoco voy a juzgarlo mucho porque, las más de las veces, transmite correctamente el diálogo. Además, no deja de ser un soplo de aire fresco en una serie tan japonesa. Más allá de estos detallitos, el caso es bastante bueno tanto por lo pensado que está como por, especialmente, ese final tan catártico de Ran, Shinichi y Akai. Por fin se introduce el FBI (de forma bastante obvia) y, con ello, se abre una trama mucho más compleja de lo que apuntaba hasta ahora la serie con la Organización. Sigo sin entender por qué Ran no recordaba el caso (un PTSD no me parece creíble), pero se lo perdono a Aoyama porque el resto está guay.
Caso Las Polillas Devorahumanos: meh, ahí está. Por una vez, el asesinato no es la base del caso y se basa más en el cómo que en el quién. Las motivaciones son un poco... flimsy, y la ejecución del truco es bastante sospechosa. Estoy seguro de que las siluetas no funcionan así. Caso olvidable, a lo sumo.
Caso Mitsuhiko Es Gilipollas: mi principal problema con el caso es que las razones que llevan a la desaparición del chaval son bastante estúpidas. Tienen sentido, sí, pero no deja de ser un anticlímax fuerte. Aoyama probablemente lo sabía, de ahí que introdujera una trama más potente con un asesino en serie. A pesar de todo, tampoco por ahí me ha terminado de convencer. Mucha tensión y pista extraña solo para un final que no iguala las expectativas generadas previamente.
Caso Profanando la Cultura Griega con Arcángeles: se nota que Aoyama se tomó en serio todo eso de "hacer un caso en Nueva York", porque jesús bendito, la mitad de las páginas están en inglés. Hay que reconocer que es una mezcla un poco rara entre inglés macarrónico y múltiples capas dialectales, así que tampoco voy a juzgarlo mucho porque, las más de las veces, transmite correctamente el diálogo. Además, no deja de ser un soplo de aire fresco en una serie tan japonesa. Más allá de estos detallitos, el caso es bastante bueno tanto por lo pensado que está como por, especialmente, ese final tan catártico de Ran, Shinichi y Akai. Por fin se introduce el FBI (de forma bastante obvia) y, con ello, se abre una trama mucho más compleja de lo que apuntaba hasta ahora la serie con la Organización. Sigo sin entender por qué Ran no recordaba el caso (un PTSD no me parece creíble), pero se lo perdono a Aoyama porque el resto está guay.
Caso Las Polillas Devorahumanos: meh, ahí está. Por una vez, el asesinato no es la base del caso y se basa más en el cómo que en el quién. Las motivaciones son un poco... flimsy, y la ejecución del truco es bastante sospechosa. Estoy seguro de que las siluetas no funcionan así. Caso olvidable, a lo sumo.
Caso Mitsuhiko Es Gilipollas: mi principal problema con el caso es que las razones que llevan a la desaparición del chaval son bastante estúpidas. Tienen sentido, sí, pero no deja de ser un anticlímax fuerte. Aoyama probablemente lo sabía, de ahí que introdujera una trama más potente con un asesino en serie. A pesar de todo, tampoco por ahí me ha terminado de convencer. Mucha tensión y pista extraña solo para un final que no iguala las expectativas generadas previamente.