Nop. Simplemente no.

Los primeros capítulos son excelentes, presentan un mundo interesante y moralmente conflictivo desde una perspectiva muy cruda y colmada de potencial. Pero entre más avanza la "historia", más decae. Y pongo "historia" entre comillas porque la trama es casi nula.

Más o menos a la mitad del libro comienza a verse eso que se describe en la contratapa como "la trama de la novela", que se convierte solo en una mención ocasional cada cuarenta o cincuenta páginas y nada más.

No hay un conflicto real, un nudo. Hay un montón de sucesos de poca importancia que apenas se relacionan entre sí y que no llevan a nada.

Este libro es un enorme desperdicio de una idea excelente, que podría haber permitido contar historias magníficas y de distinta clase. De terror. Policial. Social. Filosófica. Etcétera.

Pero no. Desaprovecha todas sus oportunidades para no contarnos absolutamente nada.

Tiene algunas escenas sueltas que son morbo puro y que no suman nada ni al mundo ni al mensaje ni a la trama ni a la evolución del personaje. Es un libro que no cuenta nada. Que presenta una idea interesante y luego ya no sabe qué hacer con ella.

Es la primera vez en años que le doy puntaje tan bajo a una novela.

Y las decisiones de corrección editorial no ayudan. Por momentos los personajes argentinos hablan con voseo y por momento con tuteo; sé que es una distopía, pero resulta confuso. Además, los diálogos mezclan estilos directo e indirecto. Y cuando muestran diálogos indirectos, algunos están señalados con dos puntos, otros con comillas y otros sin nada. Hay párrafos que deben ser leídos tres o cuatro veces para entender que ahí adentro hay un diálogo entre dos personas sin ninguna marca que lo indique. Esto sin contar los problemas de puntuación, las comas entre sujeto y predicado o las oraciones de diez renglones sin pausa alguna.

A lo sumo, la recomiendo como una curiosidad.