No puedo creer que no tengo reseña de esta, una de las obras fundacionales en mi travesía por la fantasía. Absolutamente inaceptable.

Esta es la tercera vez que leo Las Mentiras de Locke Lamora y hay que admitir que fue una lectura algo distinta a las anteriores. En primer lugar, porque más que usar mis ojos, escuché el audiolibro, el cual es considerado por internet como uno de los mejores de la fantasía. Y ahora entiendo por qué detenta ese título, porque holy shit el narrador—aunque tengo que admitir que mi favorito sigue siendo el de La Primera Ley de Abercrombie, MAESTRO.

Sin embargo, creo que la mayor diferencia viene de parte de mi persona, que ya voy a cumplir 26 y tengo hartas más series de fantasía en el cinturón. Y eso me hizo ser mucho más consciente de las faltas de este libro. El ritmo es dudoso, la descripción puede resultar excesiva y hay puntos de la trama que ya no me convencieron como lo hicieron antes.

PERO.

A pesar de todo eso, sigo creyendo que esta novela fue un antes y un después en la fantasía y, sobre todo, continúa teniendo un lugar muy importante en mi corazón. La ciUdad de Camorr me sigue pareciendo fascinante y las peripecias de esta banda de giles son realmente un deleite. Y lo más importante: el sufrimiento y goce que experimentaba al leer a Locke y Jean se mantienen intactos, porque imposible no quererlos. Se me había olvidado los pedazos de personajes que tiene este libro, al punto que solo pensaba escuchar esta entrega y ahora me quiero leer la saga completa—bueno, lo que hay escrito al menos, fucking Scott Lynch. Espero el señor se ponga las pilas y publique, porque quiero leer The Thorn of Emberlain, pero más que todo necesito que la saga avance para que volvamos a Camorr.

En conclusión, el sentimiento agridulce que me dejó esta relectura tiene que ver 100% con que tenía a esta saga en un pedestal cuando, a pesar de ser excelente, sí tiene varias cosas que criticarle. Aparentemente necesitaba sacarme los anteojitos de fangirl, lo que es sad, pero al mismo tiempo me permite apreciar la historia de la forma que merece.

Y si hay una cosa que no ha cambiado es esta: sigo sosteniendo que, si son fans de la fantasía y no han leído a Los Caballeros Bastardos, ¿qué mierda están haciendo con su vida?