Esta fue una de aquellas oportunidades en las que leí el libro habiendo visto su adaptación de antemano, sin saber que la película estaba basada en éste. «La ira de Dios», se llama el filme de Netflix inspirado en «La muerte lenta de Luciana B.», y le di una calificación de dos pulgares arriba cuando la vi, apenas salió.

Fue inevitable que esto condicionara mi experiencia de lectura. Desearía que no, pero leí a la expectativa de descubrir a ver cuál me gustaría más, si la obra cinematográfica o la literaria que la cimentó. "¿Habrá, el filme, anesteciado mi sentido del asombro y ya nada de lo que lea me sorprenderá porque la historia ya la conozco?" La pregunta apenas al encontrarme con la primera página.

Mi calificación se sustenta, sobre todo, en que la premisa me sigue pareciendo muy buena y original, mas no porque juzgue del mismo modo el desarrollo o la ejecución. Entonces, se desprenden más preguntas, si quizá mi experiencia con la prosa hubiese sido tanto mejor si la voz narradora fuese la antagónica o la de Luciana; si es que eso habría ayudado a que, poniéndome en los zapatos de uno u otro, me sintiese más sumida en la historia.

Finalicé el libro sin mucho para decir sobre él sin caer en comparaciones o descripciones que no lo favorezcan. En definitiva, con cierto desinterés y con la convicción de que en la película la atmósfera me resultó mejor lograda.