Bueno, bueno... Este libro es el epítome de la dulzura, si bien me hizo reir mucho por todas las tonterias que hace la protagonista,cosa que provoco que me lo leyera rapidisimo, no justifica el hecho de las escenas cliché y empalagosas; llegas a un punto que solo quieres agarrar una manguera y bombardear a Tina para deshacerse de la miel que derrama.
Cambiemos a Nik, hombre hermoso pero no sentí que no tenía mucha presencia, había momentos que veía a Max su hermano tener más conexión con Tina, y si quitamos las relaciones sexuales, estos parecen colegiales en un romance.

Lo peor... esos benditos "Grititos" de colegiales...