Como lo menciona el título del libro, este se compone de las memorias de Stefan Zweig, esas memorias que guarda del mundo en el que le tocó crecer, tanto temporal como geográficamente. A lo largo de sus páginas Zweig nos enseña su visión ideal de una Europa unida, de allí que en el título del libro se nombre abiertamente como un europeo, alguien perteneciente a una unidad compuesta de valores que confirman lo que para él era la idea de europeidad, pese a las diferencias culturales de Europa para Zweig esta era una.

En sus memorias son frecuentes las referencias a los cambios acaecidos en el mundo con la Primera Guerra Mundial, para Zweig el mundo cambió drásticamente luego de finalizada esta guerra y aunque era un convencido de la importancia de vivir en mundo sin confrontaciones entre naciones, no fue ingenuo y pudo identificar fácilmente que la guerra era una posibilidad no ya tan lejana, eso le permitió ver, en los albores de la década de 1930, los cambios en la conducta de muchos de sus conocidos en Salzburgo y prever que las cosas cambiarían rápidamente.

Un libro para adentrarse al final del siglo XIX y las cuatro primeras décadas del siglo XX a través de las letras de un gran escritor que pudo ver los cambios del mundo en primera persona.