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A review by yamherrera
El Abanico de Seda / Snow Flower and the Secret Fan by Lisa See
5.0
El abanico de seda es una novela que describe magistralmente la complejidad del “reino interior femenino”. Los sueños y anhelos, los miedos, el dolor y las alegrías que crecen en el corazón de una mujer. Especialmente me gustó por la importancia que se le da a la amistad en sus distintas formas. Conocí lo que significa una laotong (Del mandarín, mi otro yo o mi alma gemela) refiriéndose a una amiga íntima o mejor amiga que te acompaña por siempre. También se resalta mucho lo vital que se vuelven las comunidades de mujeres para sostener y cuidar en todas las etapas de la vida. Me hizo pensar y agradecer por todas mis muy importantes amigas
Es un libro que aporta muchísimo conocimiento cultural. Me encantó descubrir el ~Nu shu~ un lenguaje femenino secreto creado hace 1000 años por medio del cual las mujeres se comunicaban con sus madres, hermanas y laotongs como única vía de comunicación “permitida”, ya que se encontraban sometidas a la autoridad masculina y jerárquica en sus familias y solo les era permitido mandar algunos mensajes escritos o bordados en tela. Sufrí mucho aprendiendo cómo funcionaba la costumbre del vendado de pies, sus rituales mortuorios y el ínfimo valor que se le daba a la vida de las niñas y mujeres más allá de la maternidad, la belleza y el servicio a los demás.
Aunque es una historia situada en el contexto de una población rural China en 1823; me sorprendió lo vigente que sigue 200 años después. Me recordó todas aquellas libertades que nos quedan por conquistar a las personas de mi generación y que la necesidad de amor, conexión y pertenencia son universales e inherentes al ser humano
Esta es una de esas historias que se vuelven inolvidables aún con el paso de los años.
Es un libro que aporta muchísimo conocimiento cultural. Me encantó descubrir el ~Nu shu~ un lenguaje femenino secreto creado hace 1000 años por medio del cual las mujeres se comunicaban con sus madres, hermanas y laotongs como única vía de comunicación “permitida”, ya que se encontraban sometidas a la autoridad masculina y jerárquica en sus familias y solo les era permitido mandar algunos mensajes escritos o bordados en tela. Sufrí mucho aprendiendo cómo funcionaba la costumbre del vendado de pies, sus rituales mortuorios y el ínfimo valor que se le daba a la vida de las niñas y mujeres más allá de la maternidad, la belleza y el servicio a los demás.
Aunque es una historia situada en el contexto de una población rural China en 1823; me sorprendió lo vigente que sigue 200 años después. Me recordó todas aquellas libertades que nos quedan por conquistar a las personas de mi generación y que la necesidad de amor, conexión y pertenencia son universales e inherentes al ser humano
Esta es una de esas historias que se vuelven inolvidables aún con el paso de los años.