A review by deekeyshii
Apegos feroces by Vivian Gornick

4.0

Le regalé este libro a mi madre porque me daba la sensación de ser un libro normal, con personas normales contando vivencias normales. Como le dije a mi madre: “una historia normal, como una película europea”. No me equivoqué, eso encontré (y yo contentísima).

Vivian Gornick escribió este libro de memorias en 1987. Una mujer de mediana edad, de clase media, divorciada, feminista a rabiar y con todo su amor para entregarlo a la escritura.
Por casualidad, esta lectura me coincidió con la de “Una habitación propia” de Virginia Woolf, y no podía sino encontrar paralelismos y confirmaciones de lo que había dicho Virginia 60 años antes. No podía haber dado con un mejor ejemplo de escrito sobre mujer y literatura. Fue, desde luego, toda una experiencia leer Apegos Feroces con Una habitación propia en mente. Fue como cuando todas las piezas de un puzzle encajan.

“Como tan vehemente lamentaba Florence Nightingale <>, siempre las interrumpían”, escribía Woolf en su ensayo. En una entrevista para El País, Gornick dijo: “Cuando estás solo tú, ocupas todo el espacio sin interrupción”. Y este es un punto clave que encontramos en las memorias de la escritora.

En Apegos feroces, Vivian nos habla de la relación con su madre, pero también de las mujeres y de cómo, a lo largo de los años, se han visto subyugadas a los hombres y a la idea del amor. Se nos presenta cómo viven y piensan las mujeres de la vida de Vivian, y la contraposición con su propia forma de pensar.

Me ha gustado acompañar a Gornick y a su madre en sus paseos llenos de historias y reproches, aun sintiéndome incómoda en ocasiones; y me ha gustado entrar en lo más hondo de los sentimientos de la autora, en lo más íntimo. Menos mal que las mujeres empezamos a escribir memorias, porque debemos ser nosotras quienes contemos nuestras vivencias. Que nadie escriba por nosotras ni desde nuestra perspectiva.

Este libro me ha tocado un poquito, me ha dejado destrozada y a la vez me ha dado esperanzas.