Abandonado en la página 205/279, a falta de un último relato y el epílogo. Como he leído más de la mitad y no pienso acabarlo, lo marco como leído y arreglado.

El libro prometía, es un "¿Y si...?" y las historias alternativas suelen tener su gracia. En este caso, ¿Y si... la Armada Invencible española se hubiera adelantado a la tempestad y hubiera derrotado a los ingleses? El catolicismo (y el Papa) vuelven a mandar en Gran Bretaña. Más religión, más represión, menos ciencia. A mediados del siglo XX siguen con locomotoras de vapor, sin siquiera telegrafía... Vamos, todo muy miserable y controlado por la malvada Iglesia. La idea no es mala, pero la ejecución...

Si con Matute me quejaba de que la señora se iba por los cerros de Úbeda, este señor no es que se vaya, es que se queda en los cerros porque ¡mira qué bonitos son! Esto no es una novela, es un conjunto de historias cortas semiindependientes que relatan poco y evocan mucho. Si te gusta la poesía, es posible que te guste el libro. De lo contrario, huye como las ratas. Le doy una estrella de más porque no pasa un párrafo sin que use un palabro rarísimo que no había oído en la vida y que no importa en absoluto en la acción: si usa tantas palabras exóticas, tiene que estar bien escrito, ¿no? ¿No?