No esperaba sufrir y reirme tanto en un mismo libro.
No sé ni por dónde empezar, pero sepan que lo amé muchísimo.

La muerte y el duelo siempre son temas que me llamaron la atención, habiendo transitado los propios, definitivamente me llegan de formas que otros no lo hacen. El hecho de que el libro muestra como nunca es suficiente tiempo, y que al final del día la vida está hecha para ser transitada con el apoyo mutuo–me destruyó.

Me encantó como nadie, ni hilda, entendía un carajo. Eso sumado a las historias individuales de cada personaje (nora y su amor secreto, clara y sus fantasías con cierta figura, susana y sus novelas de misterio) le agregan tanta personalidad y hasta diversión a la historia.
Pasando esas primeras risas, la historia se torna agridulce. Lo mucho que me angustió leer a todas, deseando tener aún más tiempo, quedando cosas sin decir incluso con una segunda oportunidad, la esperanza que hunde tu propia alma en vida, y como, al final, el duelo también lo transitamos juntos. Los humanos somos seres sociales y eso es algo que pensé al finalizar este libro. Nos necesitamos y queremos estar con otros.

El último capítulo fue desgarrador de la mejor forma posible. leer esas notas en rojo me hizo mierda.
Podría seguir escribiendo pero sería repetir lo que ya dije, que bien libro loco.