A veces estas historias me exasperan por sus personajes tan particulares, en este me pasó mucho , muchísimo más que en los anteriores.
Mi problema no fueron los personajes que acompañan a Dorothy en este nuevo viaje a la Ciudad Esmeralda, si no que los personajes que se encontraron en el camino, los zorros, los burros, los scoolers, no sé cuál de todos fue más insoportable, por lo mismo, fui demasiado feliz cuando al fin llegamos al País de los Winkies.

En este libro me encontré con personajes notables, otros insoportables, otros ya queridos y también con situaciones y frases bastante ingeniosas.