Un mundo feliz es uno de esos libros que empiezo sin grandes expectativas, no me enganchó al inicio, pero me terminó pareciendo un libro interesantísimo. Por algo está catalogado como una de las distopías más importantes del último siglo. Les comparto algunos comentarios...

¿Se imaginan vivir en un mundo en el que un sistema de castas rige los trabajos, placeres, educación y nivel intelectual, donde los humanos son producidos en masa para fines comerciales y donde en orden social es más importante que la libertad individual? Un mundo en el que lo más importante sea la satisfacción de los impulsos inmediatos, donde jamás se esté solo y donde no existan apegos amorosos ni familiares, donde todos los seres humanos sean condicionados desde su infancia para “ser felices” con las limitadas opciones que les otorga la ser epsilones, deltas, gamas, beta o alfas. Pues este es parte del “mundo feliz” de Aldo Huxley, una ficción filosófica futurista escrita en 1930 que se ha vuelto un clásico por su enorme poder predictorio, tan precisa que asombra y da miedo.

Si bien no es el tipo de historias que me gusten, encontré hacía el final de la obra y en el prólogo escrito por el autor, reflexiones muy profundas respecto a la búsqueda del sentido de la vida, del bienestar, de la naturaleza humana y la conexión con Dios, la importancia de experimentar las emociones sin distracciones para desarrollar competencias emocionales y de la importancia de tener cordura como un privilegio para ejercer nuestra vocación y libre albedrío. Sinceramente me sorprendió que me terminara gustando tanto, creo que no es un libro para todo el mundo, no me parece fácil de leer si no les engancha la ficción y en este caso ciencia ficción pero con el debido cuidado se obtienen reflexiones existenciales y filosóficas interesantísimas sobre la verdadera libertad y sobre lo que nos hace humanos. Se los recomiendo mucho!