Pequeño poemario pero grande en trasmitir sentimientos y emociones de la autora con respecto a su experiencia con el TEA.
Estan tan bien escritos que en más de uno se me han escapado las lágrimas y en otros me daban ganas de abrazarla. Sin duda ha reflejado muy bien las cosas más oscuras que viven las personas que luchan con ello a diario. Es uno de esos libros que deberían ser lectura obligatoria para entender un poco más y también para ser más conscientes sobre el tema.
Enhorabuena, Nina, porque me has emocionado y a la vez me has enseñado.