Me inspiró caleta. Es desordenado, inocente y se las arregla para ser caótico dentro de su simpleza. Es una muestra de lo que se viene. Un vómito de ideas que más adelante se condensarían en lo que ya se conoce. Se entiende porqué no fue publicado en su momento. Llega a ser de nicho a ratos, y no es una buena introducción a Bolaño. Pero tiene mucho corazón. Hay algo mágico en los decadentes días sin propósito de Remo y Jan y los poetas en el DF. Un interés que crece a medida que pasan las páginas y suceden las primeras veces, las conversaciones e investigaciones sin sentido, las cartas que nunca llegan y los muchos cafés con leche. La belleza de lo cotidiano, y lo volátil que resulta ser.
Me dieron ganas de volver a escribir.