La primera vez que supe de Chimamanda fue el año pasado, gracias a un ramo de la universidad (“Multiculturalismo y Género”). Nos hicieron ver una de sus charlas, justamente la de “Todos Deberíamos Ser Feministas” y quedé maravillado con ella, por lo que decidí comprar la versión escrita de esa charla.

Con el pasar de los años, mientras más crezco, más aprendo y mientras más cosas pasan en el mundo y la sociedad, más me doy cuenta de la urgencia de un cambio. Ahora, a los 20 años, veo atrás y recuerdo tantos momentos en los que fui testigo de alguna discriminación (sea cual sea) y no decía nada, ya que estaba insertado en mi mente que eso era normal.

No me considero feminista, no aún. Me queda mucho por aprender e investigar. Aún tengo comportamientos machistas integrados en mi mente de los que me tengo que deshacer. Pero tengo el conocimiento de que hay que cambiar y sigo intentando hacerlo.

Definitivamente quiero leer todo de esta autora, tanto sus otros ensayos como sus novelas.