Después de lo agradable y lo "feel good" que me pareció "La librería del Sr. Livingstone" se me despertó la curiosidad por leer algo más de Mónica Gutiérrez, pero creo que "Un hotel en ninguna parte" no está a la altura. Es una historia sobre segundas oportunidades en un hotel en medio del bosque que me encantaría visitar porque se describe como un lugar casi mágico. Y eso es lo que más me ha gustado la novela: el hotel. Sí, es una historia tierna, entretenida y que además se hace fácil de leer por su formato epistolar, pero poco más. No me ha enganchado especialmente...

Una lectura ligera, sencilla pero encantadora. Se trata de una novela muy dinámica y llevadera con un tono que, si bien es alegre, te incita a pensar en la vida misma y en todo lo que te rodea. Con un toque romántico que no resulta cargante, mientras pasas las páginas de "Un hotel en ninguna parte" te das cuenta que sonríes sin poder evitarlo. Dios, ¡si me encantaría pasar una temporada en El Bosc de les Fades a mi también!

Pronto haré una reseña más en profundidad, pero si estáis buscando una novela que os deje con un buen sabor de boca y os entretenga, ¿a qué estáis esperando para empezar esta?

Esta historia va sobre una muchacha que, después de haber pasado por un momento bastante oscuro en su vida, decide tomar un trabajo en un hotel, perdido en las montañas, como quien va a lamerse las heridas.
El hotel es un sueño, y la gente que se hospeda y trabaja allí son muy agradables y peculiares cada uno a su manera.

Diganme si éste no es el concepto más bonito para una novela feel good? Tiene todo! Y le entré con unas ganas enormes y genuinas.
Pero terminó siendo un chasco.
La autora se quedó con la idea y no supo cómo ejecutarla. ME ABURRÍ MUCHÍSIMO. No hay historia, y lo poco que hay es muy genérico, olvidable, implausible y... aburrido.

Me ha gustado, aunque esperaba más. Hay partes que se me han hecho un poco pesadas. Eso sí, me encanta la forma de escribir de la autora y la ambientación. Me parece una historia súper acogedora ✨

El estilo epistolar no me suele gustar, el que ahora sean correos en lugar de cartas no lo mejora.

Pero la historia me ha gustado

Realmente serían ⭐️⭐️⭐️ y media.

Estilo epistolar (mails) que no me han terminado de encajar al 100%. Los de Emma me han resultado no muy creíbles por su extensión.

El personaje que te cautiva, el protagonista masculino Sam. El que te enamora Tristán, su hermano. (Sus mails son más “creíbles”).

Escritura sosegada, sin intrigas pero seductora.

Mi principal problema con las novelas de Mónica es que siempre me quedo con la sensación de que no les saca todo el partido que podría, como si se quedasen a medias. Son historias bonitas, dulces, incluso entrañables, con buenos personajes y tramas sencillas pero que captan la atención lo suficiente como para querer saber qué ocurre después. Y ahí viene el problema: que cuando ocurre, al menos yo me quedo con la sensación de "¿y eso es todo?".

Un hotel a ninguna parte me ha gustado, sí, pero desde el principio me he encontrado con un problema que ha hecho que no lo disfrute tanto como podría haberlo hecho: su formato. La historia está narrada de manera epistolar a través de correos electrónicos. Y no me entendáis mal; no hay nada de malo en ese formato, siempre y cuando tenga sentido. Y en este caso... Para mí no lo tiene. No tiene sentido que Emma, la prota, le escriba esos correos con diálogos y acotaciones a su amiga. No queda natural y entorpece la lectura. Hubiese tenido más sentido una narración en primera persona con correos electrónicos de por medio, pero que toda la novela esté narrada a través de correos... Me ha sacado muchísimo de la lectura.

Así que, en general, ésta ha sido la novela de Mónica que menos me ha gustado. Sin duda, me quedo con [b:El noviembre de Kate|30318530|El noviembre de Kate|Mónica Gutiérrez Artero|https://images.gr-assets.com/books/1464612598s/30318530.jpg|50808949], que tan especial, único y redondo me pareció. Seguramente siga leyendo novelas suyas porque me parecen entretenidas y las disfruto, pero espero que les saque más partido porque es una pena quedarse con esa sensación de que los personajes y la historia se han quedado a medias de todas las cosas buenas que podían ofrecer.