Fallada es uno de los escritores alemanes más famosos del siglo XX. Intentó enrolarse para la PGM pero fue descartado. Tuvo problemas con el alcohol y la morfina, por lo cual estuvo, entre 1917 y 1919, en constantes procesos de desintoxicación. Fue condenado dos veces por delitos de estafa. Y en 1930 empezó el éxito de su carrera como escritor, tras su novela «Granjeros, caciques y bombas».

La novela que acabo de terminar es un excelente retrato de época, doblegada por la pobreza, la crisis, los cambios políticos y la zozobra con respecto al futuro. Ya se había iniciado el movimiento nazi el Alemania y se habían llevado a cabo las primeras redadas contra los comunistas. En ese contexto, Fallada nos cuenta la historia de una joven pareja que se enfrenta con los problemas más comunes y difíciles: la falta de dinero, las dificultades para ahorrar, las luchas para poder subsistir y seguir siendo «alguien» para la sociedad.

Pinneberg, el protagonista de esta historia, es un joven con profundo sentido ético y moral, correcto, amoroso, amigo fiel que solo intenta tener el dinero suficiente para mantener a su familia y poder propiciar a Emma, su mujer, alguna que otra alegría. A su vez, Corderita (el apodo de Emma) es comprensiva, cariñosa, optimista pero también es quien aprieta las tuercas para que el dinero que entra sea debidamente aprovechado en la subsistencia de la pareja.

Vivimos la rutina de esta familia de una forma tal que resulta imposible no verse reflejada en ella. Pese al amor que entre ellos se profesan, es imposible que la situación del país, el descontento social, el desempleo generalizado y los choques políticos que se viven a diario en las calles no les haga más pesada y quejumbrosa la tarea de «salir adelante».

Esta novela no es una montaña rusa de emociones, no se debe esperar de ella una explosión de diversión o una cumbre de tristeza seguida de una inundación de felicidad. El lector debe esperar el relato de una vida; la narración de una realidad que hoy no nos es ajena, una historia de amor en la cual muchos podemos vernos reflejados o ver a otros, o simplemente sentir empatía por aquellos que salen a la calle en busca del sustento diario y que deben hacer cara a todo lo que nos acontece, procurando jamás perder la cordura como consecuencia del caos (y si alguien que me lea es ajeno a esto, por favor que me cuente cómo es su vida).

Encontré en Hans Fallada y en esta novela una narrativa magistral de lo común, de las inquietudes y las desdichas, de las pequeñas alegrías y de los sinsabores que a veces logran darle sentido a la vida.

Resumiría esta novela y la historia de sus protagonistas —y por qué no, la historia de nuestras vidas— en este diálogo:

- ¡No me diga! ¿En serio? ¿Un niño? —Jachmann se muestra muy sorprendido—- Han sido muy rápidos. ¿Pueden permitirse algo así? ¡Es envidiable!
- No podemos permitírnoslo —comenta Pinneberg—. Pero si fuera por eso, nadie tendría hijos. Así que tiene que funcionar.

No solo con los hijos, con todo a veces pensamos demasiado, nos preocupamos demasiado, pero nunca ninguna apuesta resultará demasiado segura, porque al final, ¿qué es lo seguro cuando de la vida diaria se trata?

Este é um romance especialmente dedicado à crise vivida no final dos anos 20/início da década de 30, depois da Primeira Guerra Mundial, e que afectou todos os países europeus, mas, especialmente, a Alemanha que teve de pagar indemnizações altíssimas aos Aliados no pós-guerra. É um romance entre guerras, que traduz magistralmente o que foi viver naquela altura, sobretudo em Berlim, uma das cidades mais afectadas pela Primeira Grande Guerra.

Este livro fez-me pensar na inevitabilidade da vida e no facto de depois de alguém se tornar num "zé-ninguém" é muito difícil voltar a sair desse lodo. Na década de 20 ainda mais do que nos dias de hoje, é um facto, já que os subsídios dados pelo Estado aos desempregados eram absolutamente ridículos e o nível de vida era consideravelmente inferior.

É um livro bastante descritivo, o que resulta num retrato bastante fiel do que era ser uma pessoa humilde que teve a infelicidade de estar desempregada. Este foi o primeiro livro que li de Hans Fallada, mas adorei a sua escrita magistral, que consegue pôr-nos debaixo da pele do protagonista e transmitir-nos o seu medo, a sua revolta e as suas pequenas alegrias como se fossem nossas.

É muito difícil ficarmos indiferentes a uma história destas e, infelizmente, as situações retratadas no livro são ainda, nos dias de hoje, bastante familiares. A natureza humana não muda assim tanto: são os empregadores que abusam da situação de medo por parte dos empregados de ficarem desempregados, são os conhecidos que mudam de passeio quando encontram o "zé-ninguém", as reacções das pessoas às dificuldades, o amor que, apesar de não resolver tudo, pode ajudar a ultrapassar a situação de uma forma menos dolorosa. Aconselho!

Kleiner Mann was nun?

Wirtschaftskrise, Massenarbeitslosigkeit, Hunger und Armut in der Bevölkerung.
Ein Mahnmal in der deutschen Geschichte - und das noch vor Hitler!
Will man den einfachen Menschen der Weimarer Republik verstehen und seine Beweggründe, radikal zu wählen (Kommunisten oder Nazis), greift man wohl am besten zu diesem Buch.
Ich mag Falladas Schreibstil. Mit einfachen Worten und hauchzartem Humor fühlt man sich in ein sich veränderndes Deutschland versetzt.
Schockierend jedoch, wie aktuell es es scheint. oder ist?

Seperti rentetan gerbong kereta yang terus melaju beriringan, begitu pula dengan masalah kehidupan yang mereka alami. Berhadapan dengan satu masalah kemudian diikuti oleh entah siapa darimana yang membawa masalah, saling ikut meramaikan semarak kemalangan.

Ketabahan sang istri mengimbangi susah payah sang suami. Bagaimana kejam dunia terhadap mereka, setidaknya mereka saling memiliki.

Sebuah bacaan yang membuat frustasi namun disela-sela rentetan kepahitan yang tak kunjung habis, masih ada sikap manis dan ingin membahagiakan antara suami istri.

I'm adding an extra star today. I finished this yesterday, and I can't stop wondering what happened to this compelling little German family during WWII. That's a sign of a great story. The style isn't what I usually read. It's the style of contemporary, "literary" fiction. It was written between wars. It reminded me of Updike's Rabbit books, which I hate. Maybe because of the small perspective? Maybe the "everyman" view? Somehow I liked this one. It has a gentle, dark humor, and it is ultimately about survival